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A la huella, a la huella (La Peregrinación)



A la huella, a la huella,
José y María,
por las pampas heladas,
cardos y ortigas.

A la huella, a la huella,
cortando campo,
no hay cobijo ni fonda,
sigan andando.

Florecita del campo,
clavel del aire,
si ninguno te aloja,
¿adónde naces?

¿Dónde naces florcita,
que estás creciendo?
Palomita asustada,
grillo sin sueño.

A la huella, a la huella,
José y María,
con un Dios escondido,
nadie sabía.
A la huella, a la huella,
los peregrinos.
¡Préstenme una tapera,
para mi Niño!

A la huella, a la huella,
soles y lunas,
los ojitos de almendra,
piel de aceituna.

¡Ay burrito del campo!
¡Ay buey barcino!
¡Mi Niño está viniendo,
háganle sitio!

Un ranchito de quincha,
sólo me ampara,
dos alientos amigos,
la luna clara.

A la huella, a la huella,
José y María,
con un Dios escondido,
nadie sabía.

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