Jesucristo, Palabra del Padre,
Luz eterna de todo creyente,
ven y escucha la súplica ardiente.
¡Ven, Señor,
porque ya se hace tarde!
¡Ven, Señor,
porque ya se hace tarde!
Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en Tu amor Tú quisiste ayudarlo,
y trajiste, viniendo a la Tierra,
esa Vida que puede salvarlo.
Y trajiste, viniendo a la Tierra,
esa Vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela Tu pronto regreso,
si el silencio madura la espera,
el Amor no soporta el silencio.
El Amor no soporta el silencio.
Luz eterna de todo creyente,
ven y escucha la súplica ardiente.
¡Ven, Señor,
porque ya se hace tarde!
¡Ven, Señor,
porque ya se hace tarde!
Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en Tu amor Tú quisiste ayudarlo,
y trajiste, viniendo a la Tierra,
esa Vida que puede salvarlo.
Y trajiste, viniendo a la Tierra,
esa Vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela Tu pronto regreso,
si el silencio madura la espera,
el Amor no soporta el silencio.
El Amor no soporta el silencio.
Con María, la Iglesia Te aguarda,
con anhelos de Esposa y de Madre,
y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.
Y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en Tu gloria,
que podamos salir a Tu encuentro,
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el Reino.
dando gracias al Padre en el Reino.
Amén.
con anhelos de Esposa y de Madre,
y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.
Y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en Tu gloria,
que podamos salir a Tu encuentro,
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el Reino.
dando gracias al Padre en el Reino.
Amén.
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