Véante mis ojos,
dulce Jesús bueno.
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
Vea quien quisiere
rosas y jazmines
que, si yo te viere,
veré mil jardines.
Flor de serafines,
Jesús Nazareno.
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
No quiero contentos,
mi Jesús ausente,
que todo es tormento
a quien esto siente.
Sólo me sustente
tu amor y deseo.
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
dulce Jesús bueno.
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
Vea quien quisiere
rosas y jazmines
que, si yo te viere,
veré mil jardines.
Flor de serafines,
Jesús Nazareno.
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
No quiero contentos,
mi Jesús ausente,
que todo es tormento
a quien esto siente.
Sólo me sustente
tu amor y deseo.
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
Ven Dueño querido,
Rey de mis amores,
que ya han florecido
del huerto las flores.
Ya de mil colores
guirnaldas han hecho,
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
Quién te habrá ocultado
bajo pan y vino.
Quién te ha disfrazado
Dueño Divino.
¡Ay, qué amor tan fino
se encierra en tu pecho!
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
Rey de mis amores,
que ya han florecido
del huerto las flores.
Ya de mil colores
guirnaldas han hecho,
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
Quién te habrá ocultado
bajo pan y vino.
Quién te ha disfrazado
Dueño Divino.
¡Ay, qué amor tan fino
se encierra en tu pecho!
Véante mis ojos,
muérame yo luego.
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