Tantas cosas en la vida,
nos ofrecen plenitud,
y no son más que mentiras,
que desgastan la inquietud.
Tú has llenado mi existencia,
al quererme de verdad.
Yo quisiera, Madre buena,
amarte más.
En silencio escuchabas
la palabra de Jesús,
y la hacías pan de vida,
meditando en tu interior.
La semilla que ha caído,
ya germina y está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:
AVE MARÍA, AVE MARÍA,
AVE MARÍA, AVE MARÍA.
nos ofrecen plenitud,
y no son más que mentiras,
que desgastan la inquietud.
Tú has llenado mi existencia,
al quererme de verdad.
Yo quisiera, Madre buena,
amarte más.
En silencio escuchabas
la palabra de Jesús,
y la hacías pan de vida,
meditando en tu interior.
La semilla que ha caído,
ya germina y está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:
AVE MARÍA, AVE MARÍA,
AVE MARÍA, AVE MARÍA.
Desde que yo era muy niño,
has estado junto a mí,
y guiado de tu mano,
aprendí a decir sí.
Al calor de la esperanza,
nunca se enfrió mi fe,
y en la noche más oscura,
fuiste luz.
No me dejes, Madre mía,
ven conmigo al caminar,
quiero compartir mi vida,
y crear fraternidad.
Muchas cosas en nosotros
son el fruto de tu amor.
La plegaria más sencilla cantaré:
AVE MARÍA, AVE MARÍA,
AVE MARÍA, AVE MARÍA.
has estado junto a mí,
y guiado de tu mano,
aprendí a decir sí.
Al calor de la esperanza,
nunca se enfrió mi fe,
y en la noche más oscura,
fuiste luz.
No me dejes, Madre mía,
ven conmigo al caminar,
quiero compartir mi vida,
y crear fraternidad.
Muchas cosas en nosotros
son el fruto de tu amor.
La plegaria más sencilla cantaré:
AVE MARÍA, AVE MARÍA,
AVE MARÍA, AVE MARÍA.
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