Gracias, por darme tu corazón,
y al repartirlo en dos,
me tocó un pedacito.
Sabes, eres fácil de extrañar,
no me puedo acostumbrar,
me hace falta tu cariño.
Gracias, por tu trato especial,
porque en cada despertar,
yo podía contar contigo.
Y te he visto volar,
donde tú querías estar...
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
Y de qué me sirve,
aquí despedirme,
si sé que te volveré a ver.
Y me invade el dolor,
de que tú no estés conmigo,
pero es Jesucristo,
Ése que es tu amigo,
el que tu carita ve hoy.
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
y al repartirlo en dos,
me tocó un pedacito.
Sabes, eres fácil de extrañar,
no me puedo acostumbrar,
me hace falta tu cariño.
Gracias, por tu trato especial,
porque en cada despertar,
yo podía contar contigo.
Y te he visto volar,
donde tú querías estar...
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
Y de qué me sirve,
aquí despedirme,
si sé que te volveré a ver.
Y me invade el dolor,
de que tú no estés conmigo,
pero es Jesucristo,
Ése que es tu amigo,
el que tu carita ve hoy.
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
Gracias, por enseñarme a rezar,
¡qué detalle especial,
presentarme a Jesucristo!
Sabes, alguien hoy me habló de ti,
las flores de mi jardín,
me preguntan dónde has ido.
Sabes, cómo está mi corazón,
no voy a decirte adiós,
porque yo no me despido.
Y te he visto volar,
donde tú querías estar...
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
Y de qué me sirve,
aquí despedirme,
si sé que te volveré a ver.
Y me invade el dolor,
de que tú no estés conmigo,
pero es Jesucristo,
Ése que es tu amigo,
el que tu carita ve hoy.
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
¡qué detalle especial,
presentarme a Jesucristo!
Sabes, alguien hoy me habló de ti,
las flores de mi jardín,
me preguntan dónde has ido.
Sabes, cómo está mi corazón,
no voy a decirte adiós,
porque yo no me despido.
Y te he visto volar,
donde tú querías estar...
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
Y de qué me sirve,
aquí despedirme,
si sé que te volveré a ver.
Y me invade el dolor,
de que tú no estés conmigo,
pero es Jesucristo,
Ése que es tu amigo,
el que tu carita ve hoy.
No voy a decirte: "Adiós"
sólo te diré: "Hasta luego"
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