Tú me dijiste, Señor,
que en mi camino,
iré encontrando
hambrientos de mi pan.
Que habrá sedientos
que vengan a mi fuente,
enfermos, tristes,
de frío y soledad.
Tú me dijiste
que sufres en el pobre,
que estás desnudo,
no tienes libertad.
Que en el anciano que espera,
Tú me esperas,
y en ese niño,
de hambre morirás.
Aquí me tienes, Señor,
yo quiero amarte,
amando al pobre
y a aquél que sufre más.
Tuyo es mi pan
y el agua de mi fuente,
ven a mi casa,
y amor encontrarás.
(2 veces)
que en mi camino,
iré encontrando
hambrientos de mi pan.
Que habrá sedientos
que vengan a mi fuente,
enfermos, tristes,
de frío y soledad.
Tú me dijiste
que sufres en el pobre,
que estás desnudo,
no tienes libertad.
Que en el anciano que espera,
Tú me esperas,
y en ese niño,
de hambre morirás.
Aquí me tienes, Señor,
yo quiero amarte,
amando al pobre
y a aquél que sufre más.
Tuyo es mi pan
y el agua de mi fuente,
ven a mi casa,
y amor encontrarás.
(2 veces)
En el camino,
hay siempre un hombre herido,
que necesita mi ayuda
y mi amistad.
No mil discursos
que hablan de justicia,
no mil palabras
que el viento llevará.
En el camino,
Jesús, me estás mirando,
y en Tu mirada
hay pena y soledad.
Quiero entregarte
mi alma y mi alegría,
toda mi vida,
en ofrenda de hermandad.
Aquí me tienes, Señor,
yo quiero amarte,
amando al pobre
y a aquél que sufre más.
Tuyo es mi pan,
y el agua de mi fuente,
ven a mi casa,
y amor encontrarás.
(2 veces)
hay siempre un hombre herido,
que necesita mi ayuda
y mi amistad.
No mil discursos
que hablan de justicia,
no mil palabras
que el viento llevará.
En el camino,
Jesús, me estás mirando,
y en Tu mirada
hay pena y soledad.
Quiero entregarte
mi alma y mi alegría,
toda mi vida,
en ofrenda de hermandad.
Aquí me tienes, Señor,
yo quiero amarte,
amando al pobre
y a aquél que sufre más.
Tuyo es mi pan,
y el agua de mi fuente,
ven a mi casa,
y amor encontrarás.
(2 veces)
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