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Como brotes de olivo



ESTRIBILLO:
Como brotes de olivo,
en torno a tu mesa, Señor,
así son los hijos de la Iglesia.


El que teme al Señor será feliz,
feliz el que sigue su ruta.

ESTRIBILLO.

Del trabajo de tus manos comerás,
a ti, la alegría y el gozo.

ESTRIBILLO.

Y tu esposa en el medio de tu hogar,
será como viña fecunda.
ESTRIBILLO.

Como brotes de un olivo reunirás,
los hijos en torno a tu mesa.

ESTRIBILLO.

El Señor bendecirá al hombre fiel,
con esta abundancia de bienes.

ESTRIBILLO.

A los hijos de tus hijos los verás,
¡la gloria al Señor, por los siglos!

ESTRIBILLO.

Pequeñas aclaraciones



Cuando el pobre nada tiene
y aún reparte.
Cuando un hombre pasa sed
y agua nos da.
Cuando el débil
a su hermano fortalece.

Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.
Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.


Cuando un hombre sufre
y logra su consuelo.
Cuando espera
y no se cansa de esperar.
Cuando amamos,
aunque el odio nos rodee.

Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.
Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.
Cuando crece la alegría
y nos inunda.
Cuando dicen nuestros labios
la verdad.
Cuando amamos el sentir
de los sencillos.

Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.
Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.


Cuando abunda el bien
y llena los hogares.
Cuando un hombre,
donde hay guerra, pone paz.
Cuando "hermano"
le llamamos al extraño.

Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.
Va Dios mismo,
en nuestro mismo caminar.

Hoy quisiera llorar igual que Pedro



ESTRIBILLO:
Pedro Te negó tres veces,
mil veces yo Te negué.
Si Pedro lloró su culpa,
mi culpa yo lloraré.

Si Pedro lloró su culpa,
mi culpa yo lloraré.


Hoy quisiera llorar igual que Pedro.
Porque, al igual que Pedro,
Te he negado.
Hoy Te vengo a decir
que me arrepiento,
y que soy de los tuyos
y que sigo a Tu lado.

Hoy quisiera llorar igual que Pedro.
Porque al igual que Pedro Te he negado.
ESTRIBILLO.

Te he negado Señor y fui cobarde,
porque no quise dar por Ti la cara.
Tuve miedo y fingí no conocerte,
y al pasar Tú a mi lado,
yo Te he dado la espalda.

Hoy quisiera llorar igual que Pedro,
porque no quise dar por Ti la cara.

ESTRIBILLO.

Nos has llamado al desierto



ESTRIBILLO:
Nos has llamado al desierto,
Señor de la libertad,
y está el corazón abierto,
a la luz de Tu Verdad.

Subimos con esperanza,
la escalada cuaresmal,
el pueblo de Dios avanza,
hasta la cumbre Pascual.


Tu pueblo, Señor, camina
desde la aurora al ocaso:
a Tu Pascua se encamina,
y Te sigue paso a paso.
ESTRIBILLO.

Señor, Te reconocemos,
y Tu Palabra escuchamos,
Tus caminos seguiremos,
y Tu Ley de Amor cantamos.

ESTRIBILLO.

Se acerca, Señor, Tu día,
en el que todo florece;
con su luz y su alegría,
ya el camino resplandece.

ESTRIBILLO.